Seré mil tardes caminando.
Seré un montón de horas despilfarradas.
Seré la espera de ser el que no alcanzo.
Seré congoja; seré angustia; seré llanto.
Seré por ser, aunque consuma el tiempo intentando.
Seré vida; capullo; hacha; y seré esclavo.
Seré puño; letra; guitarra; poeta inconsumado.
Seré lumbre y voz; seré dientes apretados.
Seré alba; seré arena; seré ocaso.
Seré sueño, sonrisa y carcajada.
Seré muchas cosas más que no sé qué serán;
Seré arquitecto de mi propia encrucijada.
Seré nada y seré todo;
Seré todo y seré nada;
Si no empiezo hoy, a ser mañana.
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Realmente hermoso el arte de escribir así. No digo más porque no hay más palabras que puedan describir lo que tu obra me provoca.
ResponderEliminarno tan pequeña sorpresa me llevo este lunes olvidable y ahora no tanto... tu comentario... cómo es que estaba ahi, y uno sin detenerse, cavilando por tantas otras ventanas? qué provocará mi obra (pequeña, por cierto)? qué lujo imperceptible! supongo que tendrá que ver con la resonancia: hay materias que son mejores conductoras que otras. gracias pequeña, nos alegramos ambos!!!
ResponderEliminarprovoca escuchar todo lo mismo que siento, pero que no sé decir...provoca una admiración terrible por estas palabras que bien saben salirse de tu boca y llegar al papel.
ResponderEliminarHermosa sorpresa me he llevado yo, q en un principio no he sabido de quién era ese mensaje y que ahora descubro sigue siendo el mismo dueño de mi admiración.
Un saludo para ti y espero seguir sorprendiéndome y compartiendo esta misma alegría!