La
vida acá es más acuática; en un santiamén te cubre un nubarrón y esa esquina
soleada entresombras de ramas hojas balcones, se convierte en una invitación
al salto inevitable, un trampolín entre charcos que te lleve desde la vereda a
la calle y de la calle a la vereda, y para qué tanto cordón si acá ya está todo
cubierto y las alcantarillas no dan abasto para tanto río de golpe. Tres minutos
zafarrancho; y “seco” es solo el recuerdo del local de ropa hule anti-lluvia de
una amiga en Palermo; y mirá cómo estás todo mojado, ya te avivaste que los
paraguas 70 pesos de un chino no resisten estos arrebatos sureños de agua y
viento, y glich glich en los zapatos, y cuidado no te vayás a pescar una
pulmonía, mejor metete en un café y esperá; esperá un poco que pase el chaparrón, aguacero, cosa
e’mandinga semejante sudestada. Andá a rezarle a Santa Rosa que no se lleve del
todo los muelles como le pasó a Flanagan en el Tigre; o soñá con pedirle
prestadas las botas a un gato, esos que se ven por todos los paredones, por
todos los baldíos, todos los techos, todos los patios; cuando hay sol, claro,
ahora no se ve ninguno, deben andar todos mojados.
domingo, 1 de marzo de 2015
Porteña 1
La vida acá es más ruidosa, con una luz que parece más clara,
tal vez más amarilla; las bicicletas esquivan coches y los coches esquivan
pozos; hay un barullo de carteles alineados anárquicamente que ocultan
edificios altos que solo ves si levantás el pescuezo, y guarda con elevar mucho la mirada, no vaya a ser cosa que tropieces con una baldosa jorobada por
raíces de jacarandás que, para qué negarlo, siguen creciendo y dando sus flores
violetas en verano; y la gente conversa; el diariero con el jubilado, la
empleada con el sodero, el portero con la paseadora de perros, dos viejos
amigos en un café, tres señoras notablemente edulcoradas, la parejita en un
banco de plaza; hay mucho jogging mucho fitness mucho bicing, mientras un
carrito lleno de cartones pasa un semáforo en rojo, y a ese, nadie le dice
nada.
martes, 21 de enero de 2014
Incórpore
el sentido inverso
el verso impreciso
la precisión incierta
la certidumbre insomne
el sueño increíble
la creencia incólume
la columna indolente
el dolor inherente
la herencia inesperada
la espera insustancial
la sustancia incolora
el color impredecible
la predicción insospechada
la sospecha inoperante
la operación interina
el interior inconfundible
la confusión intransferible
la transferencia impaciente
el paciente inconcluso
la conclusión inevitable
el verso impreciso
la precisión incierta
la certidumbre insomne
el sueño increíble
la creencia incólume
la columna indolente
el dolor inherente
la herencia inesperada
la espera insustancial
la sustancia incolora
el color impredecible
la predicción insospechada
la sospecha inoperante
la operación interina
el interior inconfundible
la confusión intransferible
la transferencia impaciente
el paciente inconcluso
la conclusión inevitable
jueves, 30 de mayo de 2013
Y también no tanto
Vuelvo de Buenos Aires y esto es una travesía,
al menos, inquietante...
Escucho un zumbido de plata,
una orilla embarrada, un acorde asonante,
la fatiga de un sol entre bandas siempre enfrentadas.
Inquietante; el silencio de esquinas de ochava gastadas,
carteles dolientes, las calles con manchas,
el imberbe grito de honores en todo, o casi.
Inquietante; la razón del astuto
se junta en un bar de aspirantes,
se junta en un bar de aspirantes,
de brazos y manos y ojos y voz,
de saberse seguros, únicos, importantes;
y nos hizo el destino de humedad,
con la ambigua desidia del que llora y mama,
desde un abrazo de gol, hasta un oprobio de estado.
Inquietante; volver de Buenos Aires,
como si nada se haya ido;
la pasión como un tango, la pujanza de un parto,
la farola que alumbra, la corrientes no duerme;
y nos ama un atlántico,
y nos une un amor de una tierra labrada,
un almacén, gente de barrio;
Inquietante, al menos, saber que es buena,
y también no tanto.
martes, 5 de marzo de 2013
Donde Sos (a Erik Del Río)
Yo sé que fuiste en esta vida, de buena madera;
yo se de tu ánimo contra maleficios;
vi tu sonrisa inquieta desprender entusiasmo
frente a la verdad humana.
Me hubiese gustado acompañarte un poco más;
ir a saludarte después de tu esfuerzo de presencia en mi mundo;
y aún con la muerte acechando,
peleaste por cosas triviales y seguiste confiando
en la próxima vuelta en bicicleta.
Vida aprendí; eso aprendí; y estaré siempre
agradecido de que hayas pasado y frenado a mi lado.
Te abrazo donde Sos.
yo se de tu ánimo contra maleficios;
vi tu sonrisa inquieta desprender entusiasmo
frente a la verdad humana.
Me hubiese gustado acompañarte un poco más;
ir a saludarte después de tu esfuerzo de presencia en mi mundo;
y aún con la muerte acechando,
peleaste por cosas triviales y seguiste confiando
en la próxima vuelta en bicicleta.
Vida aprendí; eso aprendí; y estaré siempre
agradecido de que hayas pasado y frenado a mi lado.
Te abrazo donde Sos.
martes, 15 de enero de 2013
jueves, 1 de noviembre de 2012
A Saberse
Una sucesión
de incordios en la luz
postergan horas en la sal
un largo rayo...
Leve resplandor
luciérnaga vital
que quiere para sí
todo experimento...
Para dar.
Una solución
aurora transversal
¿de qué está hecha la niñez?
Decrece en sombra.
Un sueño conductor
anomalía agnóstica
no sabe cómo renunciar
¿es hedonismo..?
Un socio en el desierto.
¿Quién no preguntó?
alopesía intelectual
irradia un click en la razón
tal vez un salto...
Es otro mortal.
Y a la bruma va
a saberse...
de incordios en la luz
postergan horas en la sal
un largo rayo...
Leve resplandor
luciérnaga vital
que quiere para sí
todo experimento...
Para dar.
Una solución
aurora transversal
¿de qué está hecha la niñez?
Decrece en sombra.
Un sueño conductor
anomalía agnóstica
no sabe cómo renunciar
¿es hedonismo..?
Un socio en el desierto.
¿Quién no preguntó?
alopesía intelectual
irradia un click en la razón
tal vez un salto...
Es otro mortal.
Y a la bruma va
a saberse...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)